15 de agosto de 2010

No dejes morir las flores de tu jardin


Casi todo el mundo sabe cómo cuidar las flores, sabe que hay que hacer. Pero, sin embargo, no todo el mundo sabe mantenerlas. Es muy fácil coger agua y regarlas, quitar ciertos tallos que no las dejan crecer, abonarlas…esto es muy fácil, pero lo difícil es hacerlo todo con constancia, no vale regarla un día si y 10 no, hay que hacerlo con frecuencia, hay que cuidarlas con frecuencia y no abandonarlas, esto es lo realmente difícil. Además un buen jardinero sabe que no siempre está la flor perdida, que aunque parezca marchita, aunque parezca moribunda, intenta cuidarla con aun mas mimo que cuando esta floreciente, lo intenta todo hasta que finalmente o alegra su vida o muere una parte de su jardín y por lo tanto un trocito de su ser jardinero.
Con esto puedo llegar a comparar los amig@s con las flores, nunca dejes de cuidarlos, nunca dejes de escucharlos, no permitas que se marchiten… y si lo hacen saca tu regadera y tus instrumentos y anímalas, reálzalas, en definitiva, reanímalas! Pero hazlo con alegría, con constancia, de la misma manera que te gustaría a ti. Porque si las abandonas, quizás las raíces no sean tan fuertes y muera, quizás se debilite con el paso del tiempo y cuando te des cuenta ya es tarde…Así que cuando mejor esta tu amistad no la descuides por este motivo y no permitas que se pierda porque a lo mejor cuando te das cuenta es tarde. Que no les pase como a las flores que mientras se cuidan están radiantes pero con simples descuidos van perdiendo hojas y cuando te quieres dar cuenta ya no tienen y se mueren… Y no descuides quitar las malas hierbas que aparte de molestar pueden matar a las flores, y no cometas el error de que cuando aparecen nuevas flores te olvides de las viejas…
Lo siento si alguna vez os he fallado flores mías, perdonarme si alguna vez podía haber hecho más, pero no dudéis que siempre pienso en vosotras, que siempre intento cuidaros con frecuencia y que ojala nunca abandonéis mi jardín, porque mi vida sois vosotr@s!!!.
¡OS QUIERO!

22 de julio de 2010

Al fin y al cabo…quizás la soledad me llegue a gustar


No me gusta la soledad, de hecho diría que la odiaba, pero como una muy buena amiga me dijo a veces la soledad nunca esta de mas, en ciertos momentos viene bien. Sinceramente después de los últimos días, debo de darle la razón, ya que como ella muy bien dice en la soledad nadie te molesta, nadie te hace daño…

Lo primer… ¡ GRACIES ! per el teu consell…

Mi soledad es un tiempo:
Es un tiempo durante el cual puedes pensar, reflexionar y “poner un poco de orden a tu vida”. Es un tiempo para pensar en los demás pero también un poco en ti porque puedes descubrir cosas sobre ti mismo. Es un tiempo para pensar en lo que has hecho, en lo que has dicho, en lo que has sentido o, mirando en el presente y en el futuro, en lo que sientes. Es un tiempo para pensar en la gente que te rodea, quien esta a tu lado, quien te ayuda cuando lo necesitas, quien no desea que desaparezcas de su vida, quien hace todo lo que puede por ti, quien da lo máximo por vuestra amistad, en definitiva, para saber realmente quien te quiere y te lo demuestra porque las palabras se las lleva el viento pero los actos se quedan grabados… Es un tiempo para decidir sobre cosas en la vida las cuales pueden ser importantes a partir de ese momento las cuales hasta ahora no habías pensado en ellas o no habías tenido tiempo para hacerlo. Es un tiempo para pensar en esas preocupaciones las cuales te han llevado a este momento de “descanso social”, para pensar que has hecho bien o que has hecho mal, para pedir perdón o para perdonar sin que nadie te lo pida o sin pedir nada a cambio. Es un tiempo para decidir si realmente las cosas que nos pueden haber sentado mal o preocupado merecen tanta importancia como la que nosotros le damos porque igual le damos importancia a cosas que no las tienen.

Al fin y al cabo… la soledad sirve para pensar sobre lo que nos rodea, sobre lo que nos preocupa y sobre todo sobre lo que queremos.

Mi consejo usa la soledad si realmente la necesitas pero nunca dejes de lado a esas personas a las que les importas porque quizás ellas puedan ayudarte, darte respuestas, soluciones, etc… cosa que la soledad, como cosa abstracta que es, quizás no pueda darte… Así que tomate el tiempo que quieras para reflexionar pero haz lo cuando realmente lo necesites.