13 de mayo de 2012

Cuando...

… la tristeza siempre acaba dando motivos de felicidad J J J
  
Cuando la tristeza me abruma, mi mejor sonrisa sale a relucir porque pase lo que pase me gusta ser feliz, y sobre todo, hacer feliz a los demás.

Quizás no soy la persona más risueña del mundo, quizás no siempre tenga una sonrisa en la cara, quizás no siempre sea alegre, quizás… pero sí que estoy seguro que cuando alguien lo necesita sonrió, que cuando la tristeza me posee intento sonreír porque aunque yo siga triste, se que alguien lo agradecerá. Por eso pienso que pase lo que pase, y este uno como este, hay que sonreír porque sobretodo hay que ver felices a los que nos rodean y hacer lo que sea para que lo sean.

Cuando llueve en mis ojos, todo se vuelve gris y se detiene mi corazón pero cada lágrima que se cruza con mi sonrisa, crea un precioso arcoíris que llena de colores mi vida y crea una inolvidable ilusión, la felicidad.

Por muchos momentos amargos que tenga en la vida, por muchas lagrimas que nublen mi mirada, nunca dejare de sonreír porque siempre hay motivos para hacerlo. Esta vida debemos aprovechar cada momento que tenemos, siempre hay malos momentos, pero para algo existen para aprender de ellos, pero al final acaban triunfando los momentos maravillosos, siempre hay motivos para acabar sonriendo y convirtiendo toda nuestra tristeza en adorable felicidad porque el dolor es temporal pero la felicidad eterna!!

Cuando un barco zarpa pierdo un trocito de mí, de mi alma, de mi corazón, de mi vida pero con cada ola se refresca mi arena o devuelve mi perdida.

Cada momento que algo o alguien deja nuestras vidas, perdemos un trocito de nosotros. Unas veces por unas cosas y otras veces por otras, motivos pueden ser muchísimos pero la tristeza en nuestro interior es la misma porque al fin y al cabo sea por el motivo que sea perdemos una parte de nosotros. Aunque siempre queda consolarse con las reconciliaciones que hacen que cada pérdida sufrida pueda repararse y vuelva los buenos momentos. Otro motivo para consolar la perdida puede ser la llegada de nuevas personas o proyectos a nuestras vidas que refrescan nuestro cuerpo.

Cuando se esconde el sol y todo se vuelve negro, existen preciosas estrellas que iluminan mi camino hasta alcanzar mi destino, la luna llena, llena de paz, tranquilidad y felicidad.

La vida no es solo el día, lleno de luz y de colores, porque por desgracia no todo son buenos momentos, pero siempre que la luz desaparece existen preciosas personas, vivencias de la vida, etc… que crean un hermoso camino que nos permite tocar con los dedos la mayor meta de la vida, ser felices. Ya solo queda que mientras esas preciosas estrellas nos iluminan mientras tocamos la luna, se haga de día y cree un gran arcoíris alrededor de nuestro cuerpo atándonos a la pura y transparente felicidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario