Cuando la tristeza me abruma, mi mejor sonrisa sale a relucir
porque pase lo que pase me gusta ser feliz, y sobre todo, hacer feliz a los
demás.
Quizás no soy la
persona más risueña del mundo, quizás no siempre tenga una sonrisa en la cara,
quizás no siempre sea alegre, quizás… pero sí que estoy seguro que cuando
alguien lo necesita sonrió, que cuando la tristeza me posee intento sonreír
porque aunque yo siga triste, se que alguien lo agradecerá. Por eso pienso que
pase lo que pase, y este uno como este, hay que sonreír porque sobretodo hay
que ver felices a los que nos rodean y hacer lo que sea para que lo sean.
Cuando llueve en mis ojos, todo se vuelve gris y se detiene
mi corazón pero cada lágrima que se cruza con mi sonrisa, crea un precioso
arcoíris que llena de colores mi vida y crea una inolvidable ilusión, la
felicidad.
Por muchos momentos
amargos que tenga en la vida, por muchas lagrimas que nublen mi mirada, nunca
dejare de sonreír porque siempre hay motivos para hacerlo. Esta vida debemos
aprovechar cada momento que tenemos, siempre hay malos momentos, pero para algo
existen para aprender de ellos, pero al final acaban triunfando los momentos maravillosos,
siempre hay motivos para acabar sonriendo y convirtiendo toda nuestra tristeza
en adorable felicidad porque el dolor es temporal pero la felicidad eterna!!
Cuando un barco zarpa pierdo un trocito de mí, de mi alma, de
mi corazón, de mi vida pero con cada ola se refresca mi arena o devuelve mi
perdida.
Cada momento que algo o
alguien deja nuestras vidas, perdemos un trocito de nosotros. Unas veces por
unas cosas y otras veces por otras, motivos pueden ser muchísimos pero la
tristeza en nuestro interior es la misma porque al fin y al cabo sea por el
motivo que sea perdemos una parte de nosotros. Aunque siempre queda consolarse
con las reconciliaciones que hacen que cada pérdida sufrida pueda repararse y
vuelva los buenos momentos. Otro motivo para consolar la perdida puede ser la
llegada de nuevas personas o proyectos a nuestras vidas que refrescan nuestro
cuerpo.
Cuando se esconde el sol y todo se vuelve negro, existen
preciosas estrellas que iluminan mi camino hasta alcanzar mi destino, la luna
llena, llena de paz, tranquilidad y felicidad.
La vida no es solo el día,
lleno de luz y de colores, porque por desgracia no todo son buenos momentos,
pero siempre que la luz desaparece existen preciosas personas, vivencias de la
vida, etc… que crean un hermoso camino que nos permite tocar con los dedos la
mayor meta de la vida, ser felices. Ya solo queda que mientras esas preciosas
estrellas nos iluminan mientras tocamos la luna, se haga de día y cree un gran arcoíris
alrededor de nuestro cuerpo atándonos a la pura y transparente felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario