El
silencio como lo define el diccionario significa falta de ruido. Aunque hoy en día
es muy difícil encontrar momentos así, y no estoy criticando esto porque sino
que sería la vida sin sonidos, y esto incluye las palabras, sería una vida en
blanco y negro, como las teles de antes, una vida triste, que aunque el sol estuviera
fuera todos los días, no existiría ni el bonito sonido de las olas del mar (no podríamos
cerrar los ojos i sentir la brisa del aire acompañada del sonido de las olas
rompiendo contra las rocas…), ni el bonito cantar de los pájaros un día de
campo, ni muchos otros momentos en los que simples sonidos o palabras alegran
cada segundo, cada minuto, cada hora, al fin y al cabo, cada día, y que
iluminan de colores nuestras vidas.
Además
como he dicho el silencio, incluye que no haya palabras, pero el silencio que
yo quiero valorar esto no tendría sentido, no tendría sentido que no hubieran
palabras, ya que para que este silencio exista primero deben haber habido palabras,
conversaciones y, también muy importante mucha confianza porque es la base de
cualquier relación, ya sea de amistad, de amor, o de cualquier otro tipo.
Porque del silencio que yo hablo lo definiré en unas simples pero a la vez
claras palabras: Uno vale más por lo que
calla que por lo que habla.
Estas
palabras cobran sentido cuando hay algún tipo de relación de confianza con
otras personas, cuando ha habido palabras que no todo el mundo sabe, que a lo
mejor solo tú y la otra persona (o circulo de confianza) conocéis. Palabras que
pueden tratar de un sinfín de cosas, pero que al fin y al cabo, todas tienen el
mismo sentido, y la misma importancia, porque cuando se trata de secretos todos tienen la misma
importancia en el sentido de que todos están dichos en la más absoluta
confianza de que no serán revelados, porque en el momento que puedan relevarse,
perderán sentido como secretos, y seguramente se pierda algo mucho más
importante como es la confianza.
Por
tanto hay que aprender a valorar la confianza que es algo difícil de conseguir
y, sobretodo, de mantener. Y para eso hay que saber cuándo permanecer en
silencio porque a veces el silencio puede llegar a valer muchas palabras,
porque un silencio puede ser como una imagen, porque ya se dice que a veces
vale más una imagen que mil palabras.
Yo he
tratado en todo momento de palabras, pero en toda relación del tipo que sea con
cualquier persona también hay hechos, acciones, en definitiva, situaciones que
deben tratarse como si fuera palabras, secretos, que nunca deben salir del
silencio porque se puede llegar a situaciones desagradables. Pero al fin y al
cabo uno no debe olvidar que:
Es esclavo de sus palabras y,
sobretodo, rey de sus silencios.